Delicatissima


“The Rootguard”

Arquitectos de la defensa y guardianes del entorno, los Delicatissima permanecen firmes: tan estables como las raíces, tan duros como el tronco.

Descripción de Casta

Los Delicatissima encarnan la defensa hecha carne. Son los escudos vivientes de Lacerbora, firmes como los riscos y pacientes como las piedras cubiertas de musgo. A pesar de su nombre, que remite erróneamente a fragilidad, su constitución es posiblemente la más resistente entre todas las castas dreadtor.

Miden en promedio 1.80 metros, aunque su presencia física los hace parecer más grandes. Su piel gruesa, cubierta por escamas compactas, puede soportar cortes, impactos contundentes y temperaturas extremas sin desgarrarse. Tienen una resistencia innata al dolor, y algunos pueden seguir luchando incluso con heridas críticas. Su diseño biológico responde a siglos de evolución como centinelas, con reflejos defensivos y una musculatura que les permite cargar pesos medianos sin sacrificar estabilidad. Tal vez, lo más notorio a primera vista, sean las crestas óseas presentes en los barones, repletas de púas, no solo cumplen una función defensiva, sino también ritual: representan el paso de la juventud a la madurez.

Sus rostros, similares a los de la familia “Iguanidae”, denotan una serenidad ancestral. Esta calma no es simple pasividad, sino concentración. Su rol principal en el campo de batalla es el de resistencia y excelente desempeño bajo presión: forman los muros que protegen a los heridos, defienden las salidas de emergencia y sostienen la línea cuando el enemigo parece imparable.

En tiempos de paz, los Delicatissima son constructores, ingenieros y cuidadores. Muchos de los asentamientos modernos de la Alianza han sido diseñados por ellos, con un conocimiento profundo de la resistencia estructural y el aprovechamiento de materiales locales. En sus cuerpos y en su mente se encuentra la voluntad de resistir y de preservar.

Pero quizás su característica más curiosa es la habilidad pasiva conocida como "Not Out". Pueden entrar en un estado de reposo consciente donde el cuerpo se relaja, pero los sentidos permanecen prácticamente activos. Este estado les permite vigilar durante horas sin desgaste, convirtiéndolos en centinelas por defecto incluso durante la noche o en condiciones insoportables para cualquier otro.

Habilidades de Casta

  • La habilidad pasiva conocida como “Not Out” es una adaptación metabólica que es el núcleo en la fisiología de los Delicatissima. A diferencia de las demás castas, que requieren descanso continuo o cíclico, los Delicatissima han desarrollado una forma de hibernación consciente en la que pueden reducir drásticamente su metabolismo mientras mantienen sus sentidos parcialmente activos.

    Durante esta fase de inactividad, su cuerpo entra en un estado de reposo controlado: los músculos se relajan completamente y la actividad cerebral disminuye, pero la percepción del entorno, especialmente la auditiva, térmica y el olfato, se mantiene activas completamente, como si no hubiese diferencia entre estar descansando con los ojos cerrados o en alerta completa con los ojos bien abiertos. Esto les permite permanecer inmóviles, aparentemente dormidos, durante lapsos que oscilan entre los 15 minutos y 4 horas, reaccionando en un instante ante cualquier estímulo anómalo.

    La habilidad recibe su nombre por una expresión antigua: “no estoy fuera, sigo aquí”. Su vigilia parcial les ha convertido en los custodios ideales de posiciones fijas, fortalezas temporales y rutas nocturnas. Son capaces de mantenerse en pie, inmóviles, como estatuas vivientes durante horas sin perder capacidad de reacción.

    Además, este estado reduce la necesidad de ingesta calórica continua, permitiéndoles resistir misiones prolongadas sin alimentos ni descanso pleno. En guerras prolongadas y de desgaste, los Delicatissima han demostrado ser pilares incansables en la defensa de campamentos y corredores críticos para la defensa de zonas de control.

    Incluso dentro de la vida civil, su habilidad ha sido aprovechada como sistema de vigilancia silenciosa o para ocupar puestos de guardia sin necesidad de rotaciones frecuentes.

Población de Casta

  • Aunque afectados por la guerra, especialmente en los asedios zuras al sur de Lacerbora, los Delicatissima lograron resistir mejor que los Sauros gracias a su capacidad defensiva natural. Su participación como guardianes y evacuadores limitó las pérdidas directas, llegando a un borde de 312,082 dreadtors a mediados de la guerra.

  • Durante esta etapa, su crecimiento se estancó por los efectos colaterales del conflicto y la lentitud en la recuperación de las aldeas del sur; debido a considerables pérdidas durante La División, la casta no logró superar los 295,460 miembros. Aun así, lograron mantener una base poblacional sólida.

  • En años recientes, su población ha crecido significativamente, alcanzando números de 688,551, gracias a su rol en tareas civiles, defensa de estructuras y trabajos logísticos. Son la casta con mayor crecimiento en la última etapa, aunque todavía por debajo de los Reptor.

Aportaciones a la alianza

Los Delicatissima son, sin lugar a dudas, el muro de piedra que sostiene las entrañas de Lacerbora. Allí donde otras castas ven un territorio hostil, ellos ven un santuario antiguo, un organismo viviente que respira con la niebla y late con la tierra húmeda bajo sus pies. Considerados la segunda casta más fuerte entre los Dreadtor, destacan por su resistencia natural, su disciplina férrea y una conexión casi ritual con la selva, como si hubiesen nacido de la corteza misma del continente.

Descendientes directos de la familia Iguanidae (iguanas), poseen un aspecto inconfundible: cuerpos robustos, cuellos poderosos, piel gruesa cubierta de escamas irregulares cuyos tonos varían entre verdes musgo, gris pizarra o olívo y marrón selva. En los machos, una imponente cresta de púas recorre la columna y desemboca en la base del cráneo; un adorno biológico que cumple más de un propósito: intimidación, regulación térmica y señal de jerarquía.

Con una estatura ligeramente superior a los 1.80 metros, y una esperanza de vida cercana a los ochenta años, los Delicatissima podrían no poseer la fuerza bruta de los Sauros, pero superan a todas las castas en resistencia física, dureza de escamas y capacidad defensiva. Se dice que un Delicatissima puede soportar impactos que derribarían a tres barones dreadtor de otras castas juntas, y aun así levantarse sin emitir un solo gruñido... aunque solo es un dicho que no ha tenido la oportunidad de ser evidenciado todavía.

Su presencia inspira respeto porque encarnan la idea misma de permanencia. Su estructura social demuestra fortaleza y una clase de “piedra viva” labrada por la selva.

Aportaciones a la Alianza

Los Delicatissima fueron los terceros en unirse al pacto tribal, y su incorporación marcó un antes y un después en la historia política de los Dreadtor. Su entrada no nació de pactos diplomáticos ni de presiones militares externas, sino de un acto profundamente simbólico: orgullo transformado en reconciliación.

Durante los primeros años de La División, cuando el caos se extendía por todo el continente, los Sauros, rivales históricos de los Delicatissima, comenzaron a sufrir derrotas devastadoras en el frente norte al no haber estado preparados para una invasión por parte de Azura y Mazdia para apoderarse de Lacerbora, rica en materias primas y recursos para financiar la guerra. Por primera vez en generaciones, los colosales Sauros se vieron obligados a pedir ayuda. Enviaron emisarios hacia el sur, a territorio Delicatissima, no con amenazas ni exigencias, sino con humildad y respeto, reconociendo la magnitud de la amenaza que enfrentaban.

Los líderes Delicatissima recibieron este gesto con asombro. Para ellos, los Sauros eran el símbolo del orgullo indomable, y verlos implorar apoyo fue una señal inequívoca de que el enemigo que avanzaba no buscaba territorios ni recursos… sino erradicar su especie.

Su respuesta, clara y contundente, pasó a la historia dreadtor:

“Si los Sauros han de humillarse hasta este punto ante nosotros, no lucharemos por ellos, sino junto a ellos. No defenderemos su honor, sino nuestra existencia”.

Así, su adhesión a la Alianza no fue producto de necesidad política, sino de una visión colectiva: preservar la historia, la identidad y la integridad de Lacerbora frente a una amenaza que superaba rivalidades antiguas. Ese día, la selva respiró distinto; en armonía, al tener sus órganos vitales operativos y coordinados.

Participación durante la guerra

La región Delicatissima se convirtió rápidamente en la segunda zona caliente del conflicto. El flanco sur, codiciado por los ejércitos zuras por su valor estratégico y recursos naturales, fue defendido con una ferocidad digna de mitos.

Los Delicatissima demostraron ser la muralla viva de la Alianza: no solo resistieron los embates enemigos, sino que repelieron repetidas oleadas gracias a una combinación única de disciplina, fortificaciones ingeniosas, conocimiento exhaustivo del terreno y una resistencia física que bordeaba lo sobrehumano.

Cada emboscada diseñada por ellos parecía una reacción orgánica de la selva misma; cada trampa, una prolongación de sus manos.

Sufrieron la segunda mayor cantidad de bajas en toda la guerra al defender el segundo frente más codiciado, y aun así jamás retrocedieron más allá de sus primeras líneas.

Cuando un Delicatissima caía, otro ocupaba su lugar sin pronunciar una palabra. Su lealtad no era hacia un líder ni hacia una ideología, sino hacia la continuidad de su legado.

Al final del conflicto, su vínculo con los Sauros cambió para siempre. Lo que una vez fue rivalidad ancestral se transformó en un respeto profundo, forjado a través de sangre, sudor y raíces. Desde entonces, nadie duda de que los Delicatissima son los centinelas eternos de la jungla.

Principales logros y reconocimientos históricos

Los Delicatissima se ganaron un lugar indiscutible en las crónicas de la Alianza, no solo como guerreros, sino también como ingenieros de guerra y arquitectos de la selva. Durante el conflicto, diseñaron y construyeron fortificaciones colosales que hoy se consideran obras maestras de ingeniería natural.

Laberintos orgánicos, muros camuflados, trampas vivientes y pasajes subterráneos formaron una red defensiva tan compleja y eficiente que los ejércitos zuras describieron la región como “una selva que devoraba batallones enteros”.

Incluso décadas después, muchas de estas estructuras permanecen activas. Cartógrafos y exploradores deben ir de la mano como niños con guías Delicatissima para actualizar constantemente los mapas para evitar que incautos comerciantes o viajeros queden atrapados en trampas que nunca fueron desactivadas.

Algunos historiadores afirman que los Delicatissima no construyeron defensas… sino que “conversaron con la selva”, moldeándola sin quebrarla, guiándola sin destruirla.

Aportaciones funcionales dentro de la Alianza

Tras la guerra, los Delicatissima consolidaron su rol como guardianes del entorno y arquitectos del crecimiento ordenado. Su influencia se extiende en tiempos de paz tanto como en la guerra.

Su propósito no es dominar, sino preservar, no transformar por ambición, sino proteger con inteligencia. Su filosofía es clara: construir para que dure largos años, intervenir sin herir el entorno y avanzar sin olvidar las cicatrices.

Entre sus funciones más destacadas se encuentran:

  • Exploradores con fines expansivos: su conocimiento del terreno es insuperable. Cartografían rutas, detectan cambios en la vegetación, analizan la aparición de nuevas criaturas, rastrean inestabilidades mágicas y registran todo con exactitud casi científica, aunque, claro, con la ayuda de aliados de otras especies que fomentan los proyectos en suelo Lacerboriano. Se puede decir que son “la brújula de la Alianza”.

  • Comerciantes y diplomáticos regionales: Aunque carecen del encanto verbal de los Reptor, su palabra tiene peso absoluto. Intercambian medicinas raras, minerales volcánicos, estructuras defensivas móviles y armas tradicionales. Su reputación de integridad los convierte en negociadores confiables.

  • Obreros y arquitectos de defensa: Diseñan fortalezas, puentes, torres, campamentos y corredores defensivos. Mientras los Sauros aportan fuerza bruta, ellos aportan técnica, estrategia y una visión ecológica que garantiza que las construcciones se integren con el entorno.

  • Guardianes de frontera: Vigilan límites territoriales, evitan la explotación excesiva de recursos naturales, detienen incursiones ilegales y mantienen la paz interna entre castas. Sus patrullas son silenciosas, disciplinadas y temidas.

  • Instructores de supervivencia: Entrenan a miembros de otras castas en técnicas extremas: resistencia, orientación, identificación de trampas, construcción de refugios y combate silencioso. Sus métodos son duros, pero su efectividad es incuestionable.

Hoy, los Delicatissima permanecen como símbolo de solidez, defensa y continuidad. Son la piedra que no se rompe, los que jamás permitieron que un enemigo plantara bandera en la tierra húmeda que tanto veneran.

Aportaciones al ejército

Historia Durante La División

Cuando el caos se desató sobre el norte y los Sauros acudieron al sur con la cabeza inclinada, no fue el miedo lo que convenció a los Delicatissima, sino el peso simbólico de lo que estaban presenciando de primera mano. Si los titanes de la guerra venían a pedir ayuda, era porque habían visto en el enemigo algo que superaba cualquier rival conocido. Algo que no buscaba ganar terreno, sino borrar linajes enteros. “Los Sauros prefieren la muerte antes que humillarse, si se humillaron, era porque el enemigo representaba la muerte”.

La relación entre Delicatissima y Sauros estaba desgastada desde hacía siglos. Más que simple distancia, había desconfianza, rencor y heridas que jamás cicatrizaron del todo: disputas por territorio, acusaciones de traición en guerras antiguas, rivalidades por liderazgo tribal. En cualquier otro contexto, una petición de ayuda Sauro habría sido devuelta con silencio o burla.

Pero esa vez, no.

Cuando los emisarios Sauros llegaron a territorio Delicatissima con la mirada quebrada y el orgullo hecho cenizas, los líderes del Cinturón de Escamas entendieron que el enemigo que avanzaba no distinguía entre casta ni historia: venía por todos.

La decisión se tomó en consejo cerrado, sin discursos grandilocuentes. No hubo promesas de hermandad eterna ni de perdón inmediato. Solo una conclusión clara: si los Delicatissima no actuaban, Lacerbora entera sería arrasada.

Días después, los ríos del este vieron descender columnas de guerreros Delicatissima, avanzando hacia el frente como si fueran parte de la propia selva. Cuando los Sauros los vieron llegar, cargados de armaduras orgánicas, escudos densos y herramientas de construcción, comprendieron que la lucha ya no era solo suya.

Durante la guerra, los Delicatissima transformaron el flanco sur en una muralla viva. Se puede decir que: “no se limitaron a pelear; construyeron la guerra”. Levantaron fortificaciones incrustadas en raíces, escondieron trampas en la vegetación, modificaron el terreno para convertirlo en un laberinto mortal para los invasores. El frente de Lacerbora para los Zuras y los Mazdios ya no fue el mismo luego de que los Delicatissima entraron a la guerra, cada paso en la espesa jungla significaba un cincuenta porciento de probabilidades de perder una pierna, ambas, o la vida.

Fueron los arquitectos de la resistencia territorial, construyendo trincheras, trampas, fortificaciones improvisadas y muros naturales. Su entrega silenciosa pero decidida los convirtió en los mártires de la resistencia táctica, con pérdidas solo superadas por los Sauros, pero equivalentes en coraje y sacrificio.

Cada línea defensiva que levantaban no era pensada para una batalla aislada, sino para resistir meses de presión continua. Sus defensas eran tan orgánicas que, para el enemigo, parecía que la selva misma los rechazaba: caminos que se cerraban, trampas que nadie recordaba haber visto, rutas hacia la nada, recorridos lentos y sangrientos.

Sufrieron la segunda mayor cantidad de bajas de toda la guerra, pero nunca abandonaron su posición. En un acto de valor sin precedentes, los Delicatissima se convirtieron en el segundo pilar de resistencia de la Alianza. El segundo frente más codiciado por los invasores debido a su acceso a los canales internos de la jungla, minerales importantes para la fabricación de armamento y puertos naturales para entrada directa al corazón de Lacerbora. A diferencia de los Sauros, que habían estado en conflicto abierto desde el primer día, los Delicatissima tardaron apenas unas semanas en movilizar a la totalidad de su población militar. Defendieron rutas de abastecimiento, rutas de evacuación, puntos críticos de paso y enclaves ecológicos que sostenían el equilibrio natural de la región. En más de una ocasión, pelearon sin descanso por días enteros, cayendo por cientos en posiciones que nunca abandonaron.

Cuando un Delicatissima caía, otro se deslizaba hacia su lugar como si hubiera estado esperando toda su vida ese momento. No lucharon por gloria personal ni por limpiar su nombre ante los Sauros. Lucharon por una idea: que Lacerbora seguía siendo su hogar, y que ese hogar, aunque herido, seguía respirando.

Después de la guerra, nadie volvió a verlos solo como guerreros duros o guardianes silenciosos. Se convirtieron en un símbolo de que la resistencia no solo se mide en golpes, sino en cuánto tiempo eres capaz de sostener el peso del mundo sobre tus hombros sin dejar que se derrumbe.

Delicatissima - 218,761 bajas (33.23%)


    • Actualidad
      Efectivos aportados: 67,301
      Su población ampliada ha permitido aumentar significativamente su contribución militar. Hoy, los Delicatissima sostienen puestos de defensa, logística, protección civil, y refuerzo táctico en regiones donde la selva se cruza con infraestructura moderna. Son vitales para asegurar rutas de transporte y control de emergencias.

    • Triguerra
      Efectivos aportados: 26,843
      Los Delicatissima operaron como defensores de recursos y protectores de aldeas mixtas en reconstrucción. No participaban activamente en operaciones externas, pero sostuvieron los límites de la Alianza, ayudando a defender fronteras de avanzadillas de elfos oscuros hostiles. En tiempos de relativa paz, sus filas se dedicaron a protección civil y soporte logístico.

    • La División
      Efectivos aportados: 55,173
      Los Delicatissima destacaron como defensores de retaguardia y guardianes de infraestructura crítica. Protegieron rutas de evacuación, reforzaron los límites del sur de la jungla y sostuvieron líneas que permitieron a los Sauros replegarse en varias ocasiones. Aunque menos agresivos, su resistencia pasiva fue vital para la supervivencia de miles de civiles durante la ocupación parcial de sus territorios.


Rol Profundizado

    • Defensa de Infraestructuras:
      Custodian puentes, puestos de abastecimiento, almacenes estratégicos, instalaciones médicas y zonas civiles.

    • Miembros de Logística Avanzada:
      Transporte de materiales, reforzamiento de murallas, construcción de barricadas y mantenimiento de estructuras defensivas.

    • Evacuación en Situaciones Críticas:
      Su capacidad de soportar daño los hace ideales para entrar en zonas peligrosas para liberar a civiles, rescatar heridos o retirar cuerpos bajo fuego enemigo.

    • Contención de Emboscadas:
      Actúan como bloqueadores naturales absorbiendo impactos iniciales y manteniendo el terreno mientras otras unidades tienen la oportunidad de reagruparse o ejecutar maniobras a través de los flancos.

    • Soporte de Campamentos:
      Su coordinación los vuelve un rápido y eficiente cuerpo de construcción, mantenimiento y defensa pasiva de bases temporales o puntos de control, asegurando perímetros valiosos en zonas calientes.

    • Protección de Líderes y Diplomáticos:
      A veces, como los Sauros, sirven como guardias de élite en eventos intertribales, audiencias de la OCU y reuniones diplomáticas.

    • Tropas Regulares, Oficiales y Oficiales de Campo:
      Adicional a servir a en unidades de choque, o liderar rangos menores, los Delicatissima realizan actividades de logística enfocadas al establecimiento en el terreno. Organizan suministros, municiones y reparaciones bajo condiciones adversas.

    • Unidades de Evacuación y Rescate:
      Su dureza física les permite cargar con heridos, trabajar bajo presión, soportar ataques mientras se desarrolla una operación de extracción y entre otras labores que necesitan de una respuesta inmediata y un desempeño preciso.

    • Centinelas:
      Es la casta perfecta para proteger el perímetro, vigilar accesos y sostener las posiciones estratégicas en bases temporales debido a su habilidad pasiva “Not Out”, que les permite reaccionar instantáneamente a amenazas incluso si se encuentran descansando. Esto asegura ciclos y turnos de guardia que pueden durar por meses sin ser reubicados.

    • Constructores e Ingenieros Pesados:
      Junto con la ayuda de los Sauros, estos también pueden levantar estructuras fortificadas, reforzar túneles, reparar muros y abrir caminos en la selva tan pronto como se requiere desde el puesto de mando.

Región Delicatissima - El Cinturón de Escamas

Frente al mar abierto, entre costas doradas y bosques resistentes, se alza la región Delicatissima, una vasta franja continental que combina poder defensivo, orden arquitectónico y dominio del terreno como ninguna otra. En su capital, “Emperor”, una fortaleza gigante se erige sobre el denso bosque y una base rocosa con raíces profundas y cristales titánicos, símbolo del corazón militar y logístico de esta casta que defendió Lacerbora con uñas, dientes y estructura.

En su mayoría, la población de todas las ciudades se dedica a la pesca en masa, pero cada ciudad cumple una función dentro del mecanismo de esta región blindada. “Retamo”, en el noreste, es la avanzada de vigilancia y formación de nuevas generaciones; pero no solo es un complejo defensivo cargado de historia, sino también es el puerto Dreadtor más grande que existe y tiene ruta directa al mar, lo que contribuye a la economía de la Alianza. Más al sur, “Penta” coordina el movimiento comercial y manufacturero, donde se almacenan víveres, armas, suministros y herramientas para la defensa nacional. “Framboyán”, cercana a las montañas, es el centro de producción de armamento pesado, ingeniería aplicada y uno de los mayores nodos de intercambio con los Sauros y los Reptor.

A lo lejos, “Meryto”, casi sin población, es un terreno costero en forma de espiral creado naturalmente. Aunque este lugar se encuentra en su mayoría deshabitado, hay planes en marcha para la construcción de otro gran puerto que cumplirá con funciones de observatorio marítimo, puesto de avanzada diplomático y santuario estratégico para operaciones navales y de vigilancia externa.

La región misma es un símbolo de la casta Delicatissima: construida en medio de una campaña que cobró miles de vidas, recuerda a la Alianza que la firmeza y la previsión a veces exigen sangre.

El “Cinturón de Escamas”, como se le conoce entre aliados y enemigos, representa un territorio de disciplina. Su red de caminos, su arquitectura de cristal pulido, sus líneas defensivas y su compromiso con la preservación del equilibrio tribal hacen de esta región no solo un bastión, sino una muralla viviente.

Aquí, cada piedra está alineada con propósito, cada torre está diseñada para durar siglos, y cada Delicatissima que cruza sus fronteras lo hace como defensor de un legado que no conoce olvido.

  • Los Delicatissima ingresaron a la Alianza como soldados de la selva, pero emergieron rápidamente como guardianes políticos del entorno. Su llegada se dio tras un acto de humildad por parte de los Sauros, pero su rol no se limitó a apoyar en la guerra: transformaron la percepción colectiva sobre la relación entre territorio y casta.

    Aunque carecen de la retórica de los Reptor o la fuerza simbólica de los Sauros, los Delicatissima poseen algo que ninguna otra casta puede reclamar: sabiduría territorial ancestral.

    Se convirtieron en mediadores entre avance y conservación. Son quienes tienen el primer puesto en las comisiones encargadas del uso racional del suelo, la delimitación de nuevas rutas, el mantenimiento de los corredores sagrados y la planificación urbana dentro de los asentamientos junglares, algo con lo que los Reptor suelen divergir. Cada vez que una propuesta amenaza un ecosistema crítico o una raíz sagrada, los Delicatissima se imponen como jueces silenciosos, recordando al consejo que sin selva no existe Alianza ni pueblo.

    En los debates de expansión territorial, mantienen una postura pragmática pero intransigente: pueden aceptar el crecimiento, pero jamás a costa del equilibrio ecológico. Su visión no solo protege el ambiente, sino la cultura, historias y recuerdos: para ellos, cada piedra tiene un nombre y cada raíz posee un linaje. Por eso, forman el bloque político que más defiende la permanencia, el arraigo y la identidad de Lacerbora, un punto que, al menos, es compartido por las demás castas.

    Su influencia se extiende a logística, reforestación cultural, diseño de infraestructura sostenible y supervisión de asentamientos militares. Son también quienes, en situaciones de conflicto interno, recuerdan a las castas que la selva no es un recurso: es un hogar. Y un hogar se defiende con paciencia, con estrategia, con respeto.